Todo el mundo sabe que yo nací para Youtuber, pero con un pequeño problema: Nací muy pronto para eso.
No obstante, y salvando las diferencias, me sigue gustando mucho hablar y comunicar.
No soy persona de grandes historias ni hazañas, pero enecdotitas, las que quieras porqué, a parte de tener mucha memoria, todo lo convierto en enseñanzas.
Bueno pues, a veces, la vida te da oportunidades para poner a prueba esas habilidades que crees que tienes pero no puedes llevar a cabo y, la que os presento, fue la sorpresa del 2020 (quitando The Pandemy, claro).
Y es que, un día, me llegó un WhatsApp….EL WhatsApp… ¿Quieres participar en una mesa redonde en la UPV-EPSA? Y claro, ¿Cómo vas a decir que no al hecho de volver a Casa? Y allí que fuimos, cuando aún nos podíamos juntar, aún podíamos compartir y absorver lo que el mundo puede darte, aprender y disfrutar.
Ayer, 3 meses después, recibí la documentación gráfica del asunto. O sea, el vídeo en YouTube vamos, y me proclamé Youtuber (por un día).
Adoro mi profesión, con sus más y sus menos; sus logros y sus desesperos… pero, aun no siendo ejemplo de nada, si al menos a una persona le puede calar un mensaje, un chiste o una anécdota que le pueda contar, ese logro siempre superará cualquier otro.
Y, sin más dilación, mi estreno en YouTube:
NO, no es largo, es ameno 🙂
Si queréis saber cómo fue nuestra experiencia en la UPV-Campus de Alcoi, las andanzas por la vida profesional o quieres estudiar Informática y no lo tienes claro, tienes 4 testimonios que te harán, a parte de la boca agua, las cosas un poco más claras.
Dar inmensas gracias a Manolo Llorca, a Ruben Pérez y a la EPSA, dando alegrías desde 2008. Y, no dudéis… VOLVERÉ.
Que The Pandemy nos devuelva esa comida de Almuni-Informática que nos debe, PARFAVAR.
Y, para terminar, si puedo remarcar algo que me ha dado este 2020 ha sido el poder dar este tipo de charlas, tanto en la EPSA como en Girls4STEM, proyecto precioso que no pudo terminar por The Pandemy. Que me lo devuelvan también. En otro post hablaré de ello.
Informática utópica... tanto que me gustaría que los que mandan no fueran los que son... que el dolar empapelara paredes y las sonrisas llenaran bolsillos...